jueves, 20 de diciembre de 2012

CUIDEMOS EL PROCESO DE CAMBIO



                                   CUIDEMOS EL "PROCESO DE CAMBIO"          
     El clientelismo es una práctica muy arraigada en la política boliviana. Una vez que se posesiona el candidato ganador, vienen las exigencias de pegas como retribución al "trabajo" o "apoyo" económico realizado durante la campaña electoral. También aparecen los amigos, los condiscípulos, los parientes, los recomendados y oportunistas. Ésta es la lógica de la política como fuente de empleo y como oportunidad de hacer "negocios" en beneficio personal.
     El MAS no ha podido escapar a esta "tradición" política. Muchos oportunistas se han incrustado en el aparato político-administrativo del Estado y están medrando a nombre del Proceso de Cambio. Políticos, profesionales, tecnócratas, dirigentes sociales se han mimetizado como revolucionarios para acceder a instancias de poder y a los recursos estatales. A éstos no les interesa el cambio, la inclusión social, el bien de las mayorías empobrecidas y discriminadas. Sin embargo, manejan el discurso del partido gobernante, aunque tal discurso en sus bocas suene poco convincente e hipócrita.
     ¿Es difícil detectar a estos oportunistas y camaleones de la política? Evo y los verdaderos militantes del Proceso de Cambio tienen que ser más desconfiados. No deben aceptar como candidato o funcionario público a cualquiera por el sólo hecho de pronunciar la frase "Proceso de cambio". En el afán de ganar simpatizantes en sectores reaccionarios al Proceso revolucionario, el MAS ha abierto sus puertas a ex-miristas, ex-podemistas y otros ex. Creo que más vale ir solo que mal acompañado. Presidente Evo, cuídese de los tránsfugas, de los oportunistas, de los corruptos. Éstos pueden hacer abortar el Proceso de Cambio

jueves, 24 de mayo de 2012

24 de mayo, día de la vergüenza nacional


      24 DE MAYO, UNA AFRENTA A LA BOLIVIA PROFUNDA

     Hace cuatro años, el 2008, la comunidad nacional e internacional fue  estremecida por un hecho vergonzoso: en la ciudad de Sucre, una horda de irracionales universitarios y desaforados citadinos humillaba públicamente (con la anuencia de autoridades cívicas locales de aquel entonces)a humildes campesinos (dizque por ser masistas).

     Desde siempre se oía decir que los sucrenses tenían una fuerte tendencia a la discriminación racial, que  presumían de su ascendencia española en desmedro de lo indígena-originario. Aquel aciago 24 de mayo (en vísperas de conmemorar el primer grito “libertario” de América) toda esa miseria racista saltó como pus y nos asqueó a la mayoría de los bolivianos.

     Lo paradójico de todo era que esos universitarios que insultaban y agredían a los campesinos, se parecían étnicamente  a éstos. Seguramente de extracción campesina, esos muchachos se insultaban y se agredían a sí mismos en sus víctimas.

     Es la consecuencia de vivir en una sociedad colonialista. El colonizado, el sometido, reniega de sí mismo porque el colonizador ha establecido una escala de valores en la cual él mismo se pone como lo más valioso, como el paradigma a alcanzar, excluyendo a todo lo que no sea él mismo. El dominado quiere parecerse lo más posible a su dominador, ésa es la lógica que se le ha impuesto desde todas las instituciones de la sociedad. Ser como el dominador , en nuestro contexto social, significa ser lo más blanco posible o lo menos indígena posible, reproducir el modo de comportamiento del dominador, imitar su estilo de vida, sus gustos, su acento. Parecerse lo más posible al dominador implica adquisición de poder y status. Una sociedad colonialista como la nuestra se cimenta  necesariamente en una estructura de desigualdad, discrimación y enajenación.

     El gobierno de Evo Morales está haciendo todo lo posible por desmontar esta  estructura colonialista. Se busca establecer unos paradigmas sociales menos verticales, menos excluyentes, menos  alienantes. Esta empresa no es fácil, demanda enormes esfuerzos y mucho tiempo. Además de descoloniza las instituciones socio-políticas, hay que  descolonizar nuestras mentes, que es lo que más cuesta.      

sábado, 28 de abril de 2012

EVO MORALES, EL HIJO DEL PUEBLO



                                                EVO MORALES, EL HIJO DEL PUEBLO

     No hay registro en la historia de Bolivia acerca de un presidente con el perfil de Evo Morales: campesino de origen indio, pobre, marginal, sin formación universitaria. Los que decían el 2005 (cuando las elecciones presidenciales) que preferían irse del país a ser gobernados por un indio, deben estar hoy en el extranjero más decepcionados que nunca, pues el indio ignorante conduce el Estado con solvencia, honestidad y entrega total. Los que no pudieron irse pero  no soportan a Evo hoy mastican su frustración al ver que el “llokhallito cocalero” (como ellos le llaman despectivamente) es el primer mandatario de la nación y recibe los honores protocolares de acuerdo a su investidura.

     Esos mismos son los que se lamentan de que la clase profesional haya sido desplazada por dirigentes sindicales, líderes indígenas y mujeres de pollera en la administración del Estado. Para ésos, el país está gobernado por ignorantes, por gente que no se ha preparado académicamente para ejercer tales responsabilidades.

     Lo que no pueden entender esos clasistas y racistas es que para gobernar un país no se requieren grados y postgrados universitarios ni vasta cultura humanista. Gobernar un país es un gesto político, y en política lo que cuenta es la visión, la intuición y un profundo amor por la patria. Evo Morales cumple con esos requisitos, por eso le va bien como presidente.

     Su presencia en el Estado representa una ruptura epistémica y sociopolítica: no sólo los eruditos, los académicos y los ricos están destinados a dirigir la nación. Evo no ha egresado de Harvard ni tiene ilustre apellido ni es rico. Evo es como la mayoría de este país: de origen humilde, obrero madrugador, pobre, moreno, de sangre indígena. Su historia personal es la historia del común de los bolivianos. Evo es el agricultor, el panadero, el albañil, el camionero, el que acullica, el que habla “mal” el castellano, el que apenas ha leído un par de libros en su vida. Y aun así, con ese “curriculum” en contra, es el señor presidente de Bolivia, y uno de los mejores.

     Hay bolivianos a quienes les  cuesta aceptar un presidente como Evo. La clase dominante, la que siempre nos ha gobernado, ha establecido un patrón, un estereotipo de primer mandatario, y estamos condicionados por esa idea. Hay que entender de una vez que el poder político ha dejado de tener color de piel, condición económica, alcurnia social y grados académicos. Con Evo Morales se abren las puertas de la política a los auténticos hijos del pueblo..

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jueves, 2 de febrero de 2012

ADOLFO CHÁVEZ, EL NUEVO PEÓN DE LA OLIGARQUÍA

La primera marcha de los indígenas del TIPNIS, organizada por la CIDOB, tenía claras intenciones políticas. Las declaraciones de Adolfo Chávez a los medios televisivos y radiales estaban cargadas de una crítica trillada, usada cotidianamente por los políticos de oposición :gobierno de cocaleros, gobierno narcotraficante, corrupto, autoritario, etc.

Me imagino que a Adolfo Chávez le han calentado el oído. Le habrán dicho que él es el indicado para "reconducir" el Proceso de Cambio, que ha llegado la hora de los indígenas de tierras bajas, y otras frases seductoras. Y Chávez se lo creyó. Agarró un tema muy sensible como el ecológico e inició su marcha, una sofisticada marcha (tenía un apoyo logístico de primera :buena comida, buenas carpas para dormir, computadoras, generador eléctrico, camionetas de lujo, una maravilla. ¿De dónde provenía este costoso apoyo material?). Con la marcha fueron arrastrados personajes resentidos y "desencantados" :Almaraz, Olivera, Lino Villca, Rafael Quispe del CONAMAQ y, por supuesto, el ahora encarnizado opositor Movimiento sin miedo.

Es notorio que Adolfo Chávez está siendo usado. Detrás de él están esos grupos de poder (oligarcas) que no pudieron tumbar a Evo el 2008. Han optado por una nueva estrategia :quebrantar el MAS desde adentro, dividirlo, debilitarlo desde las entrañas. "Combatir al indio Evo con otro indio", parece ser la consigna. Pero ellos quieren un indio manejable, dócil, obsecuente (recordemos el triste caso de la exmasista indígena Sabina Cuéllar).

En esta estrategia política encaja a la perfección la prensa privada, que constituye poderosas corporaciones dueñas del 90% de los medios de comunicación del país. Estas corporaciones, que expresan una nítida postura ideológica y política, pusieron sus cámaras, micrófonos e imprentas a disposición de Adolfo Chávez y sus colaboradores (dirigentes burócratas de la CIDOB que radican cómodamente en la ciudad de Sta. Cruz) y los convirtieron en héroes defensores del medio ambiente, de la madre tierra. Crearon una atmósfera ecologista que atrapó el sentimentalismo de muchos, crédulos ciudadanos que piensan que la realidad es tal como la reflejan los informativos de estas empresas de comunicación. Estos medios hicieron creer a su audiencia que la marcha del TIPNIS era una movilización legítima, genuina, pura. Encubrieron los móviles políticos, los apetitos personales de algunos dirigentes y los intereses subterráneos de grupos de poder.

Como la segunda marcha de los indígenas del TIPNIS, organizada por la CONISUR, no tiene intereses que converjan con los intereses de quienes patrocinaron y publicitaron la primera marcha, ha sido censurada por la prensa privada, desacreditada por los políticos de oposición y mininizada por Adolfo Chávez y su entorno. Dicen que es una marcha organizada por el MAS, pagada por el MAS. El alcalde de La Paz no los ha declarado huéspedes ilustres ni les ha entregado las llaves de la ciudad (como hizo con los anteriores marchistas), ni Juan del Granado ni Doria Medina han movilizado a sus adeptos para darles la bienvenida ni para ofrecerles apoyo material (con los marchistas de la CIDOB fueron admirablemente generosos y solidarios). ¿Acaso estos vivientes del TIPNIS, los de la CONISUR, son menos indígenas por pedir una carretera?, ¿son de segunda clase por tener el apoyo del presidente Evo? Los indígenas que actualmente se encuentran en La Paz merecen la misma atención de la prensa y el mismo trato de las autoridades locales que recibieron los anteriores. Lo contrario evidencia lo que dije al iniciar este artículo :tétricos intereses inflaman conflictos sociales y políticos, manos astutas están agitando la vida social del país, y ya sabemos qué buscan.

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jueves, 5 de enero de 2012

Nos guste o no : El Proceso de Cambio como hecho político

El Proceso de Cambio, llamado revolución democrática-cultural, es un proceso de esencia política. Tiene que ver con la toma del poder para la instauración de nuevas formas institucionales. La apropiación y conservación del poder implica una lucha permanente, un estar alerta y toma de precauciones constantes.
Los "desencantados" del proceso no entienden esto. Su visión es ingenua y mesianista. Evo morales no es el Mesías que ha venido a implantar la sociedad ideal, la sociedad perfecta. Evo es un dirigente sindical con una visión de estadista extraordinaria. El proceso que encabeza es político, y como tal debe moverse políticamente.
No todos están complacidos con el régimen. Éste ha afectado intereses de familias, de grupos y de castas sociales. Precisamente estos "damnificados" darían su alma al diablo por frustrar el proceso :golpe cívico-prefectural, divisionismo regional, boicot económico (inflación artificial digitada por el empresariado cruceño), estigmatización del gobierno (narcogobierno), TIPNIS, etc.
Estos intentos de erosionar el poder de Evo son de naturaleza política. Las facciones reaccionarias buscan hacerse de nuevo con el poder que se les ha arrebatado (en las urnas). Seguirán intentándolo mientras tengan un resto de fuerza, y lo tienen aún. Así, el Proceso de Cambio debe y tiene que jugarse en un escenario político, donde además de buenas acciones e intenciones (equilibrar las brechas socio-económicas entre unos y otros bolivianos, favoreciendo de modo principal a los más excluidos), hay que tener sagacidad, un sentido de precaución aguzado. El enemigo no duerme, está al acecho, esperando su oportunidad. En política no hay lugar para la ingenuidad y credulidad.

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sábado, 15 de mayo de 2010

Llamemos las cosas por su nombre: caso coronel Arteaga

El caso del coronel Arteaga me entristece mucho. Este hombre victimó en un lugar céntrico y a pleno sol al asesino de su hijo. Rodeado de un gentío bailó y se regocijó del crimen que acababa de cometer. Ahora, espantosamente, se ha convertido en una víctima heroica de la ciudad. Los medios de comunicación privados se han sumado a la campaña en favor del homicida : se están recaudando fondos para pagar su fianza.

Lo doloroso de este caso es que la gente que apoya al coronel es esa gente que se considera más digna que los demás, gente instruida, con un nivel socio-económico por encima de la clase popular, de la plebe. Esa gente considera justo el acto del coronel; esa gente dice que el culpable de que el coronel se convirtiera en asesino es el sistema jurídico boliviano. Esa misma gente, sin embargo, se escandaliza cuando la chusma (los ciudadanos que habitan las periferias, los rincones inhóspitos de la ciudad), hace justicia por propia mano (la mal llamada "justicia comunitaria"). Esa gente arroja epítetos despectivos contra los de las zonas marginales. Los denomina incultos, bárbaros, sanguinarios, salvajes.

Lo que hizo el coronel Arteaga es lo mismo que se hace en las laderas de la ciudad o en el área rural. Es lo mismo que la gente "decente" abomina y condena. Lo que hizo el coronel es justicia "comunitaria"ejecutada individualmente. Lo que llevó al coronel a cometer un crimen es lo mismo que lleva a la gente pobre a cometerlo grupalmente. No, el coronel Arteaga no es un valiente ni un héroe (como pregonan sus defensores); es un hombre que violentó la ley, que se puso por encima del
orden jurídico instituido, y merece ser juzgado como un ciudadano más.

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lunes, 1 de junio de 2009

me pregunto

I

¿ Por qué el amor propio, la autoestima de un pueblo, de un estamento social o de un individuo debe expresarse generalmente como sentimiento de superioridad respecto de los otros ? ¿ Es necesario rechazar, ridiculizar, humillar al "otro diferente" para afirmar la propia valía, para afirmar la propia dignidad? ¿ El orgullo de uno mismo debe necesariamente derivar en la negación del otro diferente ?


II
¿ Las diferencias entre los humanos son de esencia o simplemente de accidente? Creo que somos esencialmente uno, las diferencias son accidentales.Sin embargo, tales diferencias son las que más nos separan.